Pequeña guía para convertirte en un turista más sostenible
Muchas veces el turismo (sobre todo el masivo) interfiere con el medio ambiente, dañándolo y afectándolo con el paso de millones de personas y las huellas de unas actividades que a menudo no son las más respetuosas con la naturaleza. Si bien resulta evidente que todos los pequeños pasos que den los negocios hacia un modelo turístico más sostenible resultan vitales, también lo son todos aquellos que podemos dar como turistas o consumidores. Desde nuestro equipo y masía estamos totalmente comprometidos con aquellas propuestas que nos ayuden a ser más conscientes y consecuentes, pero también agradecemos y notamos diferencia con aquellos huéspedes que también están alineados con nuestro propósito.
Es por eso por lo que hoy queremos compartir con vosotros algunos consejos sencillos para tener en cuenta y ser unos turistas más responsables, cuidando el planeta mientras disfrutáis de un delicioso viaje, los cuales podéis aplicar desde ahora mismo, en el sitio que estéis visitando ¡o incluso en vuestro pueblo o ciudad!
- Informarse bien es el primer paso para conocer las características del sitio que vas a descubrir. Aprender un poco sobre su historia, costumbres y estilo de vida con el objetivo de adaptarse a ellos y no generar un impacto mayor puede ser beneficioso, además de enriquecedor, puesto que nos ayuda a tener una experiencia más plena de lo que significa vivir en esa parte del mundo. Podéis preguntar al equipo de la masía, que estaremos encantados de aconsejaros, así como a otros puntos de información turística o incluso a locales. Observa, respeta y aprende de las costumbres autóctonas, puesto que te llevará a tener una experiencia inmersiva más completa.
- Mantener la mente abierta a posibles cambios, propuestas y alternativas que puedan surgir durante el viaje. Por ejemplo, conocer mientras paseáis las tiendas de productos y alimentos a granel, ecológicos y sostenibles como ofrece Un Quart de kg (Sant Pere de Ribes) o el mercado local de los viernes -también en Ribes- con paradas como la de l’Horta de Can Pere os puede ayudar a adaptaros a las posibilidades que se ofrecen desde la zona, y que nos llevan al siguiente punto:
- Apoyar la economía local y aquellas propuestas más conscientes, respetuosas y que traten de generar menos residuos. Ya os hemos comentado un par de ellas en lo que se refiere al ámbito alimentario, sobre todo si queréis sentir en primera persona lo que es cocinar con productos de km 0 y de temporada.
Pero también podéis ir a tomar algo al Matt Café, una cafetería y restaurante íntimos que trabajan con los mejores productos con una carta con toques internacionales que mezcla a la perfección lo local con sabores del mundo; o hacer una visita guiada para conocer las bodegas del Vegà de Ribes, unos viñedos en pleno campo con sello ecológico y la fuerza de un negocio familiar de generaciones.
Debemos recordar el valor de nuestras acciones, y entre ellas el poder de apoyar causas justas, sociales y ambientales con nuestro dinero, en vez de dejarse arrastrar por multinacionales y franquicias que nos resultan fáciles, cómodas y familiares. ¡Atreveos a descubrir aquello que hace única y diferente la zona del Garraf!
- Respetar el patrimonio cultural. Seguid las normas concretas de cada sitio, monumento, museo, etc., tratando de ser lo más limpio y discreto posible, sin dañarlo. Valorad por qué se ha querido conservar y cuidar cada aspecto cultural, y aprende a disfrutarlo conociéndolo, recordando el primer punto de informarse correctamente.
- Cuidar la naturaleza. Tanto si os encontráis en pleno Sitges, en sus playas o en un viñedo escondido alrededor de Sant Pere de Ribes, tenemos que reducir al máximo el impacto de las actividades turísticas, y más teniendo en cuenta que nuestra zona es visitada por muchísimas personas a lo largo del año. ¿Verdad que no sería lo mismo si cada una de estas dejara una botella de plástico tirada en la playa, dejándola al final del día totalmente sucia, respecto a que cada una recogiera una pieza de basura que se encontrara tirada? Pequeñas acciones como esta nos ayudan a disfrutar de un entorno más bonito y limpio, así como a respetar las siguientes personas que lo pisen
- Preparar un “kit” del viajero zero waste también resulta una idea muy interesante. Llevando encima una botella de cristal, un tupper, un par de cubiertos, y una bolsa de tela tipo tote bags podemos reducir residuos, e incluso podéis comprar una bolsa estampada con motivos que os gusten del lugar como un bonito souvenir que os puede servir tanto como bolso, como carrito de la compra, o para recoger restos de plástico o basura que os encontréis haciendo un paseo por la montaña o la playa.
- Compartir vuestra experiencia es una parte clave en todo esto. Puesto que vivimos en un mundo digital, el poder de compartir por redes sociales aquellos sitios o actividades que refuercen el cuidado por el medio ambiente y modelos más éticos y sostenibles de vivir y consumir tiene un efecto increíble. Haciéndolo, ayudaréis a visibilizar todas estas propuestas y animaréis a más gente a unirse al cambio.
En conclusión, debemos recordar que nuestras acciones como turistas son igual de importantes que el hecho de que los negocios también traten de ser más sostenibles. Uniendo fuerzas se pueden conseguir grandes cambios. Por eso, tendríamos que informarnos antes y durante estemos de viaje sobre nuestro destino, apoyar la economía local y sostenible, respetar tanto el patrimonio como la naturaleza en sí (no olvidemos que también es patrimonio), e incluso podemos prepararnos un pequeño kit de viajero zero waste, para luego compartirlo en redes y ayudar a que la rueda del cambio siga girando hacia un mundo más justo y sostenible. Todos somos parte de ello, y tú, ¿a qué esperas?